Franklin bailaba con Tessa al mismo instante que cantaban en voz alta, Emi por su lado los observaba sentada en la orilla de la piscina mientras bebía vino y sonreía por ver a sus amigos disfrutar unidos ese fin de semana.
Los tres se habían ido de paseo el fin de semana a un resort como celebración de que Tess y Frank habían comprado el apartamento donde comenzarían a vivir, aparte de que Emi habló con Bruce y le ofrecieron un trabajo en la compañía.
—¡Ven y únete a nosotros, Emi! —Tess gritó, pero Emilia se negó, prefería mejor mirarlos desde donde estaba.
—Oh, no, déjenme a mí aquí tranquila, yo sirvo como espectadora. —Alzó su copa en honor a ellos.
—Debo admitir que tener de vuelta con nosotras a Frank ha sido lo mejor. —Tess abrazó fuerte a su amigo.
—Yo me siento muy feliz de estar con ustedes, me han ayudado mucho en estos días que he estado cabizbajo por mis problemas. —Tess y Franklin se sentaron junto con Emilia en la orilla de la piscina.
—Para eso somos los amigos, pa