Alma
— ¿Mi madre?— Inquirí con voz temblorosa— Necesito saber toda la verdad sobre su muerte, se lo suplico.
—Sí, yo había conocido a tu madre poco tiempo antes de mi reencuentro con Gabriel y ella me comentó lo preocupada que estaba por tu futuro. Deseaba huir y llevarte lejos de este mundo de narcotráfico, por ello le pedí a mi Gabriel que las ayudara a huir. Nunca me imaginé lo que ocasionaría. Emir creyó que ellos eran amantes y los asesinó a los dos. —confesó con pesar.
Abracé a Mariel intentando consolarla. Me dolía muchísimo verla así;podía entender el sufrimiento que había vivido todos estos años.
—Nada es su culpa, señora, solo de Emir. Él mató a mi mamá y al papá de Marko. Por favor, dígame que ese señor no es mi papá — le supliqué entre lágrimas —Por favor, dígamelo. Mi papá no pudo matar a mi mamá. Eso no es posible.
— Emir amaba a Juliana, pero no sentía un amor sano, sino una obsesión hacia ella. A pesar de que la sacó del burdel y la trajo a vivir con nosotros, él te