Lisa
—¿Qué estás esperando?— me preguntó molesto.Miré a Kaori suplicándole que no viera lo que estaba a punto de hacer. Tener que hacer esto frente a mi hija esta mal y es enfermizo, pero no tenía de otra. Era esto, o que nos maten a las dos. Llevé mis manos atadas a mi entrepierna y me toqué por encima de mí ropa interior, Kaori desvió la mirada, y ese infeliz la agarró por el pelo obligándola a mirar.—O miras, o comenzaré contigo, tú eliges — al ver lo que estaba haciendo con ella, traté de sentarme en la cama para encararlo.—A ella no la trates así, imbécil.—Te dije que te callaras, perra— me dio un a bofetada tan fuerte, que sentía un calentón en toda la mejilla.—¡Mamá!—Que mujere