***NARRA CAMILO***
Ciudad de México
Después de esta conversación tan dolorosa entre ellos dos, que más bien Nathan fue el que se desahogó, no se dijo más y nos mantuvimos en silencio, esperando a que hubieran nuevas noticias, Julia se había aparecido como si la hubiera llamado con el pensamiento.
–Nathan, Camilo ¿Pueden venir un momento conmigo, por favor? – Nos pidió Julia – Grace ha abierto los ojos y preguntó por ambos.
La mejor noticia que nos había dado, mi bonita estaba consiente, eso me devolvía el alma al cuerpo, ya eran demasiadas horas y nada, pensé que pudiera estar en coma, pero Julia nos los hubiera dicho.
–Claro vamos – Respondimos ambos.
Seguimos a Julia, a paso veloz por el pasillo hasta que llegamos a la habitación donde tenían a Grace, se veía muy malita, sin color en sus mejillas y muy débil, tanto que no parecía ella. Nathan apenas entramos se puso de rodillas a su lado y tomó su mano entre la de él. Yo me acerqué por el otro lado de la cama y la tomé de la otra