***NARRA NICK***
Ciudad de México.
A Alma Rosa, si la sabía yo trabajar bien, ella podría estar de mi lado e incluso podríamos pasarla muy bien juntos, como ahora que iremos a mi departamento, no la pienso dejar ir sin que nos demos una buena relajada, juntos, como lo habia sugerido ella. Subí al ascensor y salí como si nada en el piso del estacionamiento y me fui a subir al auto y a los pocos minutos, Alma Rosa se subió del lado del copiloto, sin que yo la viera aparecer hasta ese momento.
–Listo guapísimo Nick, ya nos podemos ir – Me dijo Alma Rosa – Le dije a Demetrio que me sentía mal y me ha concedido el día y le entregué la carpeta de tu parte. Me dijo que revisarán él y Manuel el trabajo y que les hará ahí las correcciones, si es que las hay.
–Gracias Alma Rosa, vámonos a mi departamento. Necesito con urgencia ese masaje con tus manos de seda.
–Mis manos de seda, no pueden esperar a llegar allá a tu departamento para que empieces a ver estrellas Nick – Alma Rosa me miró seducto