***NARRA NICK***

Ciudad de México

–Gracias Camilo, te agradezco mucho que quieras hacerlo. Grace está muy presionada y yo, me siento nervioso de lo que pueda pasar con sus padres.

–Lo sé amigo. –Me dijo Camilo.

–Pero no la pienso dejar ir Camilo, eso te lo puedo asegurar, la amo y no la pienso soltar ni ahora ni nunca.

Me aferraría a ella hasta que sus padres se dieran cuenta de que éramos el uno para el otro de lo contrario estaba seguro que no podría vivir sin ella. Ya la tenía tatuada en la piel y era algo que no se podía borrar ni con el tiempo.

–Te entiendo Nick, pero ahora importa estabilizarla. Debes despertarla para que tome el té, sigue fría, muy fría – Me aconsejó mi amigo después de tomar la mano de mi princesa.

Hice caso a su consejo y poco a poco la fui despertando con mucha ternura y amor, hasta que abrió débilmente sus ojos. Pero no los podía mantener abiertos, estaba demasiado débil.

–Mi amor, toma el té. Por favor mi princesa, por favor Grace – Le pedí a la mujer de