Después de reflexionar sobre sus metas y sueños, Lucía y Elena se sentían más inspiradas y motivadas que nunca. Sabían que era momento de pensar en nuevos proyectos y buscar maneras de seguir contribuyendo a su comunidad.
Una tarde, mientras disfrutaban de una caminata por el parque que tanto amaban, comenzaron a discutir sus ideas.
"Siempre he querido hacer algo que combine nuestras pasiones por el arte y la arquitectura," comentó Lucía, mientras observaba un grupo de niños jugando en el parque. "Podríamos organizar talleres comunitarios para enseñar a las personas sobre estas disciplinas."
Elena sonrió, encantada con la idea. "Eso sería maravilloso. Podríamos enseñarles a crear obras de arte, y también a apreciar la arquitectura que les rodea. Además, sería una excelente forma de involucrar a la comunidad y fomentar la creatividad."
Esa noche, se sentaron en su sala de estar con una libreta y un bolígrafo, dispuestas a planificar su nuevo proyecto. Comenzaron a anotar ideas y a traz