El espíritu de colaboración y unidad que surgió en la celebración posterior al juicio marcó el comienzo de una nueva era para el espacio comunitario y la relación entre Elena y Lucía. La pareja estaba decidida a aprovechar el impulso positivo para llevar el proyecto a nuevas alturas. El siguiente paso fue fortalecer los lazos comunitarios y asegurar la sostenibilidad a largo plazo del espacio.
Al día siguiente, Elena y Lucía comenzaron a planificar la reunión comunitaria donde presentarían sus ideas y recibirían sugerencias. Querían que todos los miembros se sintieran incluidos y tuvieran la oportunidad de contribuir al futuro del proyecto.
"Tenemos que asegurarnos de que cada voz sea escuchada," dijo Elena mientras organizaba los materiales para la reunión. "Este espacio es de todos, y queremos que todos se sientan parte de él."
La reunión se celebró en el mismo espacio comunitario, con una asistencia incluso mayor que la primera vez. La energía y el entusiasmo eran palpables. Elena