Pasan los días y Jhon y Amanda se acostumbran más y más el uno a otro. Ella está tan ocupada en su nido de amor, que tiene abandonada las finanzas de Carlos. Algunas veces ni se acuerda que tiene ese pendiente.
¡Ring, Ring, Ring!— ¡Hello! — Responde Amanda mientras come un helado y baila muy feliz en compañía de su hijo y su pequeño hermano. — ¡Hola! ¿Que deseas?— Tenemos un acuerdo Amanda y no he visto que actualices ni me envíes ningún reporte.— Me pondré a trabajar en eso y lo tendré todo listo para fin de mes.— Estoy afuera estacionado ¿Podemos hablar?— Estoy compartiendo con lo niños ahora ¿Es importante?— Sí, quiero añadir algunos pagos al cierre de este mes y necesito que todo esté en nómina.— ¡Bien, puedes venir!— Mejor que vengas tú, no quiero interrupciones.— Dejaré Aarón y mi hermano viendo caricaturas. Ellos se quedan tranquilos, así organizo los archivos que mencionas.