Tanto Alessandro como Salvatore miraban a Pandora, ella se miraba tan segura con lo que decía que los hombres estuvieron de acuerdo con ella, en sus ojos se podía ver que ataba cabos para llegar a una conclusión pero existía algo que no terminaba de cuadrar.
_ Esa persona que supuestamente ayuda al idiota de Marck evidentemente no se quiere ensuciar las manos, no al menos por el momento.
_ Miré una mujer, ella fue la que le ayudó a Marck a escapar donde te tenía atrapada; en el momento que iba saliendo pude observar que tenía una mandala en su cuello y recordé lo que me habías dicho la otra ocasión.
_ Creo que se aproxima algo demasiado grande y debemos estar atentos a cualquier ataque en el que podemos ser víctimas, por favor ten cuidado Alessandro.
_ No te preocupes gatita, pienso reforzar la seguridad no solamente para ti sino también para mí _ él le dió un beso _ así que tú tranquila que el imbécil de Marck no va a poder llegar tan fácilmente a nosotros.
El resto del viaje Pandora