Al llegar al hospital y consultar a la recepcionista dónde se encuentra mi papá, corro sola hacia el ascensor para subir al quinto piso, Noah se quedó atrás estacionando el auto. Una vez que llego veo a mi madre llorando abrazada de mi cuñada Valentina y mis dos hermanos sentados cada uno en una silla.
- Mamá, ¿Qué ha pasado? - Le digo llegando hasta ella. Se aleja de Valentina a quién saludo rápidamente y me abraza mientras llora en mi hombro.
- No lo sé hija, estábamos cenando y tú padre comenzó con un dolor en el pecho hasta que se desplomó en el suelo, estaba aterrada y llamé a la ambulancia que me trajo hasta aquí. - Habla mamá limpiándose las lágrimas.
- ¿Sabes algo de papá? - Le pregunto.
- Nada. - Dice negando con la cabeza. - Nadie ha salido a decirme como se encuentra.
- Que bueno que llegaste. - Habla Alonzo detrás de mi, me volteo y le doy un gran abrazo. Es tan raro ver a mi hermano serio cuando es el payaso de la familia.
Mis ojos se llenan de lágrimas.
-¿De dónde