Vulnerable
La noche caía lentamente sobre la mansión Lancaster, envolviendo la imponente estructura en un manto de penumbras. Dentro, las luces cálidas de la sala de estar contrastaban con la tensión palpable que colmaba el aire. Toda la familia estaba reunida para la cena y, aunque las palabras eran pocas, las miradas hablaban de incertidumbre y preocupación.
- Sé que no fue tu intención, cariño, - le dijo Emma a Zane – pero no puedes arriesgarte así en un lugar lleno de humanos. Tu mismo pediste no tener escoltas.
- Ya te dije mamá que no fue intencional. Iba a comer después de regresar a casa. Creí que lo lograría.
- Evitar comer una semana no es un juego. – dijo Gavin con seriedad – Podemos aguantar hasta tres días, no siete. Fuiste imprudente.
- Me duele demasiado cuando como… Sólo quería est