[Diego]
Abro los ojos lentamente y al no verla a mi lado me levanto de inmediato ―No me fugué ― escucho su voz al otro lado de la habitación. Volteo y veo que viene hacía mí, trae puesta una bata blanca y el pelo recogido hacia arriba, sus ojos verdes me ven con ternura, trae con ella una taza de café. Valle se sienta en la orilla de la cama y me la entrega.
―Buenos días esposo ― me dice mientras me besa tiernamente―espero te guste el café, pedí servicio a la habitación mientras dormías.
―¡Perfecto! Muero de hambre― le contesto feliz. Me da una de las batas y me la pongo para después pasar a la mesa que está junto a la ventana.
―Pedí jugo de naranja ― me dice imitando un acento argentino.
―Muchas gracias ― contesto ― Pero me gustas más con tu acento, es mucho más sexy.
―También suena increíble con el tuyo ―recalca― tom