Erick tomó un sorbo de café mientras preparaba su maletín. Estaba completamente agotado, pues no había dormido más que un par de horas cada noche desde que rompió con Lara.
La extrañaba.
Negándose a ceder, incluso a sí mismo, bebió el resto del líquido caliente y cogió las llaves. Era ella la que estaba equivocada, no él. Ella lo había traicionado. Abrió la puerta principal, apenas conteniendo el paso al retroceder.
"¡Miserable y maldito bastardo!"
-¡Qué demonios! -Britanny le dio un codazo fuerte en el pecho; su uña corta pero afilada casi le atravesó la camisa.
-Lara está en el hospital ahora mismo, con tres huesos rotos y una conmoción cerebral parcial, ¡todo por tu culpa! -gritó Britanny mientras lo pinchaba de nuevo.
Erick tardó varios segundos en procesar sus palabras. ¿Lara estaba en el hospital? Necesitaba información. Preocupado, olvidó que Britanny era el enemigo.
''¿Qué pasó? ¿Fue culpa mía? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Se pondrá bien?''
-No, no lo está. Nunca volverá a estar bien por