Lara no sabía qué más decir. Su tormento interno le rompía el corazón y se sentía dividida entre él y su lealtad a Britanny y los Black. Sabía sin lugar a dudas que se estaba enamorando de él, y también sabía que no tenían ninguna posibilidad de un futuro juntos. Estaba demasiado furioso, demasiado decidido a vengarse, y las personas a las que quería herir eran las que ella más amaba en el mundo.
Con un nudo en la garganta, Lara volvió a acostarse. No tenía ganas de seguir peleando con él esa noche. Sabía que si intentaba levantarse, la arrastraría de vuelta. Con suerte, si se daba la vuelta y se dormía, la dejaría en paz, le daría tiempo para pensar.
Ella agradeció cuando la luz se apagó y lo sintió moverse detrás de ella. Su brazo la rodeó por la cintura y la atrajo hacia sí.
"Tengo que hacer esto", dijo, casi con una súplica en su voz.
-No, Erick, no lo sabes. Lo que debes hacer es saber la verdad -dijo ella, con voz derrotada.
Parecía que estaba destinada a ir de una zona de batal