Capítulo 50

—Giulio sabe que estoy embarazada —le contó Natalia a Leonardo más tarde mientras ambos yacían recostados en la cama. Él estaba detrás de ella y una de sus manos estaba colocada en su vientre—. Se lo dije sin querer.

Leonardo soltó una carcajada. Había presentido que esa sería la reacción que obtendría.

—¿Por qué no me sorprende? —dijo aun riéndose—. Ahora entiendo porque no insistió con que probaras de su vino.

Recordó como Giulio había hecho que trajeran un vaso de agua para ella. En el pasado no había sido usual que las personas se mostraran solícitos a sus pedidos; es más, Natalia procuraba guardar lo que deseaba para ella misma, no es como si tuviera a quien decírselo.

—No es gracioso —musitó al escuchar que Leonardo aun reía.

—Por supuesto que lo es, belleza. Intentas ser cautelosa respecto a la información de tu embarazo, pero terminas lanzándoselo a las personas menos pensadas.

El buen humor de Leonardo era contagioso y no tard

Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App