3.

Matilda se sentía mucho mejor al haber finalizado la reunión, casi olvidando lo del regalo que acababa de recibir, “A ver equipo, será que sí salimos con las fechas de entrega?”

“Sí jefa, claro que sí.” Responde Juan Martínez, su asistente personal y project manager del área. Es por la alta demanda de trabajo de Juan, que Matilda logró tener también a Bernadette como asistente.

“No dudo de Uds., solo que… Hay muchas entregas, casi como que estamos en fin de año y no quiero sobre cargarlos…”

“Ve, ahora nos hemos distribuido mucho mejor, según lo asignaste la última vez.” Intervino Margot Soler, directora de cuentas y mejor amiga de Matilda.

Matilda asintió, “Comprendo. Si no les causa problema, pues, prosigamos de la misma forma…”

¡Bam!

¡Splash!

¡Pum!

Bernadette entra corriendo a la sala de juntas, interrumpiendo la reunión de equipo, hace un gesto con la mano en dirección a Matilda, con el fin que ella se acerque y en un tono exasperado y ‘silencioso’ dice: “Matilda, ‘el Sol’ ha venido a buscarte personalmente…”

Todos los presentes, se voltearon a ver, pues Bernadette no había logrado que su tono fuese lo suficientemente suave.

Matilda no pudo evitar respirar en resignación, viendo desde el rabillo de sus ojos a los asistentes de la junta, “Berny, aunque venga el universo entero, no me interesa. No tengo tiempo.

Llama a seguridad.”

“¡Matilda del Bosco! Sal ahora mismo.” Un grito, más como estruendo se escuchó en todo el nivel.

Ash. ¡Qué fastidio!

Ya siendo de esa forma, no había de otra que salir a enfrentarse con ese mal genio.

Matilda decide salir y con una leve sonrisa se dirige a los asistentes, “Disculpen unos minutos. Si no es necesaria mi presencia, con gusto pueden continuar con Juan.”

Sin más, Matilda se da la vuelta dispuesta a salir y enfrentarse a Miguel. El ‘Sol’ había llegado.

Cuando Miguel la ve salir, su rostro se ilumina, como si hubiera visto su salvación, “Sabía que no te habías dado por vencido con nuestra relación.”

Matilda volteó sus ojos en blanco, “Deja de hacer este escándalo, ven.”

Con una mano señaló que entraran a una sala de reuniones cercana que estaba vacía, así evitar las miradas de los curiosos y la expansión de chismes.

Miguel le dice, “No es necesario.

Delante de toda esta gente….”

“Miguel, ¿Estás loco?” La paciencia de Matilda se estaba colmando.

“Loco solo por ti.”

Matilda no pudo evitar tirarse una carcajada, “¡Vaya! Esa no me la veía venir”, ya no lo soportaba.

Caminando en dirección hacia Miguel, en un tono amenazante y molesto le dice, “¡Ja! Si me hubieras dicho esto hace 4 meses, probablemente te habría creído. Pero qué, ¿Acaso ya te dejaron plantado por la nueva estrella? Más brillante y más joven, más atractivo y más influyente… en cambio tú…”

No necesitaba decir más para describir el contraste, además con eso era suficiente para encender a Miguel y que todos fueran viendo su verdadera cara.

Los ojos de Miguel se tornaron rojos de furia, nuevamente rugió, “Matilda, cállate de inmediato…”

Arqueando una ceja Matilda y en un tono retador responde, “¿O qué?”

Miguel la miraba con ojos de furia y desdén, “¿Tú? ¿Te atreves a hablarme así a mi?

¡Por favor!” Junta sus manos, como si con eso agarrara inspiración para lo siguiente que iba a decir, “¿Quién más que yo crees que va a aguantarte tus caprichos y reproches?

Hasta bendecida deberías sentirte que esté dispuesto de volver contigo.

A ver quién es el valiente que aguante tu lado infantil e inmaduro, tu falta de tiempo para tener una relación ‘normal’, lo insaciable que eres en la cama…

Si has logrado estar aquí, es por mi, no creas que por…”

Con esto, se comenzaron a escuchar leves murmuros de las personas presentes:

[Entonces la Srita. Del Bosco, ¿está aquí solo por él?]

[Yo siempre creí que por mérito propio…]

[No, no, ella entró antes que él.]

[¿Así que insaciable? Pues no ha conocido lo bueno…]

[Espérate, yo puse ojo en ella primero…]

“¡Suficiente!

¡Seguridad!”- un tono frío, autoritario e intimidante rugió en el ambiente. Mariano había salido a encontrarse con este espectáculo en plena oficina, lo que había interrumpido la calma y el ambiente laboral de todos.

Con un breve gesto de su mano, los guardias entendieron de inmediato y sacaron a la fuerza a Miguel.

Miguel, furioso gritó con toda sus fuerzas, “Mariano, no te metas en donde no te llaman.

Es mi relación y hago lo que quiero.”

Todos se sorprenden de la forma en que le habló a Mariano Bonsole, a fin de cuenta era el jefe y nadie se mete con él.

“NO en mi edificio. ¡Vete ya!”, un Mariano ya estaba realmente molesto, hacía tiempo no lo veían de esta manera.

Sin más, Miguel se fue escoltado por los guardias, con un trapo que cubría su boca para evitar que siguiera con el show de sus gritos.

Matilda se volteó a Mariano, roja de la vergüenza.

“No hay nada que ver aquí, ¡todos a trabajar!” Dijo Mariano con su imponente autoridad y aunque no quisieran, todos volvieron a sus quehaceres.

Mariano llamó a Matilda con un leve movimiento de su cabeza, la guió hacia una sala de reunión cercana.

Matilda entró sin decir palabra y se dirigió inmediatamente hacia la ventana, sus piernas estaban muy nerviosas para permitirle sentarse en calma.

Mariano la veía caminar de un lado a otro, se acercó a ofrecerle una taza de té. Ella asintió levemente en agradecimiento. El calor de la taza, calmaba su agitado corazón, hasta que finalmente encontró las palabras para decir, “Don Mariano… Lo siento, esto no debería…”

“Mati, sé que son tus asuntos personales, pero no dejes que afecte en tu trabajo.”

“Lo sé. Créeme, estoy muy apenada pero…”

“Pero, no tienes culpa. Sé que todo terminó de mala forma anteriormente con Miguel. Es normal que el te busqué después de su reciente escándalo mediático.”

Matilda se sintió sorprendida por el honesto entendimiento de Mariano ante su situación, pero lo agradecía.

_____

Claro. Miguel y Matilda tuvieron una relación de amistad desde la universidad, no fue hasta hace un poco más de año y medio que ambos comenzamos a desarrollar otros sentimientos, más que amigos, por lo que  inició una relación amorosa. Ante todos, parecían una pareja ideal.

No fue hasta hace cuatro meses que lo descubrió cogi*ndose a, Raquel- su manager, en el camerino.

La rabia la inundó y la razón se apoderó de ella, por lo que finalizó la relación sin darle oportunidad de manipularla con sus cuentos.

Inicialmente a Miguel no le importó haber terminado de esta manera. Sin embargo, al mes de haber finalizado la relación, Raquel anunció a los cuatro vientos que estaba embarazada, no era de nada más y nada menos que del “Sol- Miguel”.

Claramente, esto atrajo la atención de todo el mundo, saliendo miles de fans de la nueva relación y felicitándoles.

Miguel se sentía confundido, entre la felicidad y la incredulidad, pues a pesar de todo él NO estaba listo para ser padre. No solo eso, él NO quería tener hijos, nunca. Jamás.

Su engaño a Matilda le había salido el tiro por la culata. Sin más, tuvo que dar inicio a una relación oficial con Raquel. Incluso eran invitados a programas matutinos y diversas entrevistas, pues todos querían saber el chisme completo.

Raquel, no contaba con que alguien le venía siguiendo el rastro desde hace un tiempo, que decidió sacarle los trapitos al sol.

Fue hace 2 semanas que la bomba de tiempo estalló y con esto todos los medios estaban sobre el ‘Solecito’.

“Raquel ha engañado a nuestro sol.”

“El sol ahora brilla menos, gracias a ser engañado.”

“El karma quemó muy rápido a ‘El Sol’.” (Este solo los medios que sospechaban sobre Matilda y Miguel.)

“¿Quién es el verdadero padre del hijo de Raquel?”

Miguel estalló de la cólera, amenazó a Raquel con destruirla a ella y su familia si no limpiaba su imagen, a lo que Raquel no le puso atención, ni tenía la intención de hacerlo.

Miguel comenzó a desenmascarar a la familia de Raquel, quienes en realidad terminaron siendo una banda de estafadores, ambos padres ahora están en un proceso judicial.

Finalmente, Raquel se desligó de los movimientos ilícitos de sus padres, pero admitió que solo lo había hecho por fama, que su intención no era romper la relación de Miguel y Matilda. Ella solo esperaba que este supuesto hijo de Miguel, le diera un boleto a la alta sociedad y el mundo de las celebridades.

Miguel al reaccionar a su error, comenzó a coquetear con otras modelos y artistas, nadie quería involucrarse con él, claro está. Así que su última opción era volver a los brazos de Matilda, en lo que este ruido mediático finalizaba y fuese valorado nuevamente por una guapa artista.

_____

Matilda miraba a Mariano con vergüenza, “¡Ay! Ni que me lo digas.”

Mariano se rió y Matilda levantó la mirada, se sentía un poco confusa, “¿De qué te ríes? Acaso… ¿No estás molesto?”

“¡Qué va!”

Suspira de alivio, “Bueno… Jefe, de igual manera, qué vergüenza. Me disculpo por… Eso que pasó. No puedo prometer que no volverá a pasar… Después de todo, aún tiene un contrato con nosotros.”

Matilda agachó su mirada y con su mano se comenzó a pegar suavemente en la frente, su mente era un nudo de emociones.

Mariano se levantó e inmediatamente tomó de su mano, “Anda Titi, que sé que no es tu culpa. Ya me ocupo yo de eso.”

Esa pequeña interacción le envió a Matilda un choque eléctrico en su cuerpo, que logró esconder bien detrás de su vergüenza. Además, el cálido apodo que Mariano usa muy pocas veces, le hizo sentir cierta emoción.

“No tienes porqué, ya veo yo cómo enfrentarlo.

Pero ve…” Ella comenzó a empujarlo fuera de la sala, “tenemos una agenda llena este día, ya hemos perdido mucho tiempo.”

Así, cada uno volvió a sus reuniones y continuaron con el resto del día.

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