Martha
Desde que salí de la casa de mi hijo he estado buscando Anabela.
Debo de encontrarla; ella lleva a un Ferrara en su vientre; ella es parte de esta familia, aunque mi hijo sea un idiota y no quiera admitirlo.
Pero debo mantenerla alejada del hijo de puta de Dante.
Mande investigar qué fue lo que pasó a Anabela, después de salir de la casa de mi hijo.
Hoy debo encontrarme con uno de mis ojos y oídos dentro del club de Abdel.
Llego a unos metros cerca del club; estoy en un callejón oscuro.
Estoy totalmente cubierta; no quiero que nadie me reconozca.
Escucho pequeños pasos acercándose a mis espaldas.
—Espero que tengas toda la información —digo.
—Claro, cuando le he quedado mal —aceptó.
Me giro para verla, está cubierta y lleva unos lentes puestos.
—Entonces dime todo lo que sea —le exijo.
—Ella sí estuvo en el club; yo le ayudé a que se acoplara al lugar —me cuenta.
—¿Cómo fue tratada? —le preguntó.
—Fue tratada muy mal, hasta la violaron —me dice.
—Y respecto al otro asunto que s