Para cuando llegamos a la escuela, estoy temblando de nervios, Matt se veía guapisimo, con su cabello rubio perfectamente peinado, ojos azules mirándome con curiosidad, el traje oscuro le sentaba de maravilla, estaba hecho a la medida. El ramillete que me había entregado era precioso, y combinaba a la perfección con mi vestido.
Había pasado todo el día pensando en esta noche, no soy demasiado de bailes, pero no podía evitar sentirme como en una nube, Matt se baja y hace todo un espectáculo cuando abre la puerta
— Ma chère dame, ton chevalier est prêt à t'escorter ce soir — dice con una ceja levantada, su sonrisa pícara me hace sonrojar, no había entendido más de dos palabras, me había llamado "mi querida dama" — Te ves preciosa, de verdad — insiste, ayudándome a bajar de la camioneta