Capítulo 35; Qué difícil es despedirse.
Iker, pasó por Miranda a las diez de la mañana, asegurando que debían pasar por el hotel primero y recoger sus cosas, antes de seguir al aeropuerto.
-Por favor Iker, cuida bien de ella- le dijo Lara- la voy a extrañar mucho, pero me quedo tranquila sabiendo que está bajo tu protección.
-Te aseguro de que no tienes motivos para preocuparte, me ocuparé bien de ella, la cuidaré, la protegeré, y estaremos felices si vienes a nuestra casa a visitarnos, serás bien recibida en Rusia- tanto Lara, cómo Miranda, se sintieron conmovidas por el gesto de él, "nuestra casa", él no se preparaba para darle la bienvenida a Miranda, él ya se hacía a la idea de que su hermana era una más de la familia, aquello las enterneció en sobremanera.
-Yo estaré encantada- luego se giró estrechando fuertemente a su hermana, luchando porque su voz no temblara y las lágrimas no se hicieran presente- cuídate mucho y por favor, avísame cuándo estén llegando.
-Por supuesto que sí, cuídate. Te amo.
-Tambien te amo, Mira