Capítulo 123; Bienvenido a casa.
Giovanni, tuvo un viaje largo y agotador, quería ir a ver a sus hombres de inmediato, pero prefirió pasar por su casa y tomar una ducha, descansar un poco antes del encuentro, ya habían esperado lo suficiente, no creía que un poco más de espera le haría daño.
Fue recibido por su frío y distante personal, tomó una larga ducha y durmió un par de horas. Al despertar tomó una rápida comida y luego llamó a su hombre.
—Jefe, bienvenido a casa— dijo con su voz ronca y profunda.
—Siempre es bueno poder venir, ya sabes que me gusta supervisar todo de cerca.
—Asi es, señor.
—Quince minutos y estoy en la guarida, Cadáver.
—Por supuesto, será un placer recibirle, diablo.
—Bien— respondió y sin más, cortó la comunicación. Seguido de Bernardo y Ricardo, se dispusieron a ir al lugar de encuentro. Para él, viajar a Italia siempre le dejaba un sabor agridulce en la boca. Era bueno volver a casa, por supuesto que sí, sin embargo, aquel ambiente le recordaba a su padre. . . a su madre misma y resul