ADELAIDA:
Raizel se defiende con agilidad y de inmediato mata al encapuchado clavando su espada justo en su corazón.
—Ven hay que salir de aquí.
Menciona arrastrándome tras él mientras varios escombros comienzan a caer del techo.
En el intento de salir tres hombres encapuchados igual nos rodean con la clara intención de asesinarnos.
—Maldición… Tú corres mientras yo los distraigo.
Dice y trato de negar.
—No me lleves la contraria Adelaida, ahora no.
Dice mientras observa a los atacantes.
—Pero…
—Por favor, vete ya te alcanzo.
Dice y asiento no muy convencida y comienzo a correr dónde parece ser la salida.
Miro hacia atrás y Raizel lucha con los tres al mismo tiempo sin darles ventajas de hacer nada.
Cuándo vuelvo a mirar hacia adelante choco con un enorme cuerpo que me hace dar varios pasos hacia atrás.
—Maldita sea.
Murmuro estabilizandome y observo una sonrisa en el rostro del hombre con el que choqué.
—No tan rápido preciosa, ven aquí.
Dice intentando agarrarme, pero lo esquivo cor