—¡¿Cómo puede ser?!El movimiento brusco hizo que todos en la oficina la voltearan a ver.Clarissa echó una mirada rápida, salió sin decir nada y fue directo a las escaleras. En cuanto cruzó la puerta, las piernas le fallaron y se apoyó contra la pared.Ahí fue cuando notó que tenía el cuerpo entumido y no tenía ni idea de cómo había logrado llegar hasta allí.—¡No tiene ningún sentido! —murmuró, apretando el celular.Por su parte, Giovanni, al teléfono, observaba dos planos que eran prácticamente iguales, mientras le daba golpecitos al celular con los dedos.—Claro que te creo. Pero igual necesito que vengas esta tarde. El equipo de Inversiones Globo Valero también va a estar. Lo que haya que aclarar, se aclara en persona.Clarissa asintió, aunque olvidó que él no podía verla.Fijaron la hora. Después, Clarissa bajó el brazo con el que sostenía el teléfono y dejó que su espalda resbalara por la pared hasta quedar en cuclillas.Con una mano en la frente, recordó la llamada de Tatiana.
A Clarissa no le importaba lo que pensara Luca. Después de todo lo que había vivido, no tenía el más mínimo interés en seguir fingiendo frente a él.Además… Giovanni jamás habría hecho público el parecido entre los dos planos. Así que si se había filtrado, solo podía haber venido de Inversiones Globo Valero… o de Giulia.Todo había sido un ataque personal.Con los ojos serios, llenos de tensión, Clarissa contestó una llamada de Vittoria, que intentaba tranquilizarla, pero solo pudo sacarle una sonrisa.Sabía bien que no tenía nada que ocultar, y no iba a permitir que nadie ensuciara su nombre***Por la tarde, Clarissa llegó al Grupo Santoro a la hora pactada.Maxence la recibió con un suspiro.—Giovanni volvió justo para encargarse de esto. También vino el profesor Thiago, y los de Inversiones Globo Valero ya están adentro. Pero si tú no hiciste nada, en el Grupo Santoro no vamos a dejar que te juzguen sin pruebas.—Yo me encargo de lo que está rodando en las redes sociales.Maxence e
Tatiana ni siquiera mencionó que todo se había vuelto tendencia en Twitter, como si en serio no supiera nada. Como si fuera una santa paloma.Giovanni movió los labios un poco, sin decir nada.Pero la que no podía creer lo que oía era Clarissa. Miraba a Tatiana con duda.Esas palabras, tan falsas, salían de la boca de alguien que conocía desde niña.Siempre había confiado en ella, tanto que incluso cuando la familia Conti se derrumbó y todos les dieron la espalda, ella había seguido en contacto.Nunca se imaginó que justo Tatiana sería quien le clavaría el puñal.Recordó cuando Tatiana, frente a Luca, le preguntó por qué salía de la habitación de Giovanni.Recordó también aquella noche, cuando la encontró en su puerta, con una mirada pícara.Y ahora esas palabras volvían a retumbarle en la cabeza.Lo que sintió en el pecho fue algo nuevo, como si le clavaran algo con filo.La traición de una amiga duele mucho. Más profundo. Más feo.Aunque ya lo presentía, tenerlo frente a los ojos le
Giovanni asintió, agarró su celular de la mesa y, después de tocar un par de veces la pantalla, le mostró una imagen a Tatiana.—¿Te suena este dibujo?—Esto es… Tatiana miró el boceto en el celular de Giovanni. Aunque no estaba tan detallado como el plano final, se notaba perfectamente la estructura principal.Lo miró confundida, sin saber qué pensar. Pero Clarissa sí lo reconoció: era un diseño que ella le había enseñado a Giovanni antes de ir a Varandés.—Este plano —explicó Giovanni— me lo enseñó la señorita Conti antes del viaje a Varandés. A menos que ustedes lo hayan hecho incluso antes que eso, es imposible que Clarissa haya robado el diseño de Inversiones Globo Valero.Apartó el celular antes de que Tatiana pudiera tocarlo.—Quién le robó a quién, para mí ya está clarísimo. Hoy los reuní solo para darles una última oportunidad. Como tú misma dijiste, si lo reconocen, yo no haré público lo que pasó. Inversiones Globo Valero tiene buena reputación. No merece que su nombre se ma
—Eh, lo de Twitter no se puede quedar así no más —comentó Thiago, fastidiado.—Los de Globo Valero no dejaron de pagar bots para que insultaran a tu esposa.Los ojos de Giovanni brillaron con intensidad.Por supuesto que no iba a dejar pasar eso.Justo en ese momento, Tatiana volvió con Giselle.Giselle tenía la cara pálida, con ojos rojos, llenos de lágrimas que no dejaban de salir.Tatiana mostraba culpa mientras decía:—Señor Santoro, no lo pudimos prever, pero el error fue de nuestra parte. Ya lo confirmé: fue Giselle la que se robó el diseño de Clarissa. Esto es claramente un tema interno. Una de las medidas será despedir a Giselle. Clarissa, lamento mucho todo lo que pasaste.Clarissa se puso de pie, ignoró por completo a Tatiana y fue directo hacia Giselle:—¿Cómo conseguiste mi diseño?Giselle se sonó la nariz antes de contestar:—Me… me lo mandaron de forma anónima.Clarissa se rio sarcásticamente:—¿Y trabajaste con un plano que ni sabías de dónde salió? Señorita Valero, qué
—Señor Santoro, si tiene algo que decir, dígalo de frente —habló Tatiana, sin ganas ya de pelear. Aunque al principio se había imaginado seduciéndolo, ahora entendía que se había pasado muchísimo.—¿Quién te pasó el plano? —preguntó Giovanni con una mirada de pocos amigos.Tatiana se agarró el cabello. Esa pregunta solo podía significar una cosa: Giovanni estaba decidido a limpiar el nombre de Clarissa.Qué suerte tenía esa mujer…Pero no tenía salida. Si se quedaba callada, Inversiones Globo Valero se iba al pozo.***Apenas puso un pie fuera de las oficinas del Grupo Santoro, Clarissa se cruzó con Giulia, que la estaba esperando. Al verla, levantó la cabeza, con una sonrisa llena de burla:—¿Escuché que robaste los planos de Inversiones Globo Valero? Clarissa, por favor… si no llegas a tiempo con tus diseños, ¿tenías que ponerte a robar? Qué sinvergüenza.Giselle no había soltado el nombre de quien le entregó el plano, así que no había pruebas. Pero la forma en que Giulia se comporta
“Giulia es una cualquiera. ¿Quieres ser la amante? Pues tu “hombre” ya está divorciado, llévatelo a tu casa. ¿Para qué sigues persiguiendo a la exesposa de Luca? ¿Será posible que alguien quiera ser visto al lado de esa muchacha?”“Que Luca se quede encerrado con su amante. Su esposa ya no quiere saber nada de esos dos locos, ¡y aun así ellos siguen por ahí molestando! Es increíble imaginar cómo debía ser la vida de Clarissa antes del divorcio. ¡Seguro que estos dos se le reían en la cara todos los días!”“Lo de Giulia es típico: no soporta que la exesposa esté mejor que ella. En cuanto vio que Clarissa participaba en la licitación, empezó con sus trucos. Si Clarissa no tuviera pruebas, ¡la habrían destruido! Todos sabemos que un arquitecto con fama de ladrón no vuelve a trabajar jamás. ¡Giulia quería acabar con ella!”“Iba a criticar a los Ferrucho, pero recordé que ya cambiaron de presidente. ¡Luca, mejor lárgate! Propongo que el Grupo Ferrucho despida a Giulia de inmediato, es una s
—Pero tú eres otra cosa. Por vengarte de mí, por tenderme una trampa, ya perdiste la cabeza por completo. Así que todas tus excusas no son más que intentos ridículos por justificarte.—¿Dices que yo soy la mala del paseo? Pero fuiste tú la que se robó el diseño. Tú lo vendiste. Y tú fuiste la que inventó etiquetas falsas en Twitter. Desde el principio, yo solo me defendí. Si de verdad me importara Luca, jamás lo habría dejado ni me habría divorciado. Lo nuestro está roto. Así que puedes estar tranquila, quédate con él. No hay razón para seguir buscándome.Clarissa lo dijo todo sin rodeos.Cada palabra dejaba claro que Giulia fue la que empezó todo esto.Y además, fue tan directa al decir que Luca ya no le interesaba, como si fuera basura en la calle.¿Giulia le creía?¿Tantos años de relación y Clarissa los tiraba así como si nada?Tal vez sí podía soltar todo… pero Giulia no se podía dar el lujo de creer que Luca también había dejado de quererla.Luca podía parecer seco, pero después