Capitulo 34. No te puedes esconder de él.
capitulo 34. No te puedes esconder de él.
—¿Abi, estás viva? Me alegra tanto de saber que estás bien...—mi pequeña bebé comienza a llorar y ella la mira extrañada.
—No me digas que ella es...—
—Ella es tu nieta —sonrío y asiento con la cabeza.
La señora Margarita me entrega a mi bebé, y yo se lo muestro a mamá.
—No me lo puedo creer, mi pequeña ha crecido y ahora es madre también—.
Mientras habla no puede dejar de llorar, se acerca hasta mí de nuevo y esta vez extiendo mis brazos para que coja su nieta.
Pasamos todo el día en casa de la señora Margarita y el señor José, ya tengo a otras tres personas más para agradecer.
Hace poco más de un año no tenía ni una sola amiga, nadie me miraba, nadie me hablaba y ahora he dejado a un pueblo entero echándome de menos. Y voy a volver a dejar a estas tres buenas personas.
Después de haber dormido y haber descansado bien. Mamá y yo nos dirigimos hasta la embajada, mamá ha traído todos los papeles que ha encontrado. Esperamos que co