El teléfono sonó y me levante corriendo para alcanzar a atender la llamada.
-¿Aló?
-Hola hija ¿cómo estás?
-Bien papá, que bueno oírte.
-Quería hablar contigo porque tengo planeado un picnic este fin de semana y espero que vayas...
-Si, claro que iré.
-Quiero compartir tiempo contigo y te quiero presentar a la mujer con la que estoy saliendo cariño, es importante para mí.
Suspiré y rodé los ojos a lo que mi madre rió con gracia.
-Bueno papá, nos vemos hasta el domingo.
-Claro hija, gracias por aceptar. Adiós.
Colgué y negué con la cabeza en forma graciosa. Me gire hacia la sala dónde estaba mi mamá