Lidia.
Me levanto muy temprano en la mañana y busco en el armario de Jack algo de ropa que altal vez me quedé, ya lista voy a la habitación donde dejaron a Ed, estoy muy nerviosa de ver cómo está en el camino me encuentro a varias personas que me saludad de una forma muy alegres, me extraña pero no le doy mucha importancia por fin llegó a la habitación y veo salir a Jack con molestia refrejada ensu rostro.
-Pasa algo Jack, Ed está bien.
-No pero es muy molesto, me pidió que le tallara la espalda cuando se metió a bañar.
Me sorprende de que Ed se allá levanto ya y que tenga ese mismo ánimo de siempre, tomo a Jack del brazo para que se calme un poco y me da una sonrisa.
-Buenos días muñeca.
Escuchó la voz de Ed y lo veo salir del cuarto de una forma lenta, no me puedo contener voy y le doy un abrazo con cuidado de no lastimarlo.
-Hay Ed me asustastes mucho pensé que te perdería.
-No te vas a libras tan fácil de mi y mi niño.
Iba a contestar pero escucho un gruñido que proviene de Jack,