Capítulo once

Me gustaría reírme por el cómo ronca, pero temo despertarlo. La entrada a la montaña es más visible y el cansancio parece no querer hacerse presente, eso es algo que hay que aprovechar, una oportunidad que pocas veces se da. Los colores amarillentos-verdes hacen contraste con la pálida nieve, el caminillo es de césped, uno que jamás había visto, pues el pasto es insulto, en cambio, este parece tener más vida por el brillo que despide y las flores sobre él, el invierno va de la mano con la primavera que reina aquí.

—Creí que se demorarían más.

—Enano, si sigues apareciéndote así no responderé —aseguro al verle saltar de una rama con delicada agilidad, aquello se desmorona cuando escupe, la mueca que hago es evidente porque él no tarda en reír.

—Mira, no te enfades…

—Ajá, &iqu

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo