Empecé a llorar. Había mucha sangre... Empecé a tocarlo, estaba inconsciente.
- Llama una ambulancia. – le grité a Amanda que miraba todo sin acción.
Ella entró en la casa. Corrí al auto y apagué la música que sonaba como si tuviera vida propia. Strange estaba al lado de Axel, ladrando preocupado. Vi a lo lejos los faros del coche de Martim Collins y en unos minutos estaba allí.
Dejó el coche en medio de la carretera y salió corriendo cuando vio a Axel en el suelo. Amanda vino y abrazó a su padre, llorando.
- ¿Que pasó aquí? preguntó Martín.
- Megan atropelló a Axel... A propósito, papá.
Levanté la vista y la miré:
- ¿Cómo puedes ser tan mentiroso?
Me miró con los ojos llorosos, de la manera más fingida que he visto en toda mi vida.