Capítulo 23. ¡Sin mentiras!
Al llegar a su casa Damián se quedó serio sentado en la sala, Emilia estaba a un lado de él.
- Mira Damián – empezó Emilia— ése día que miraste lo de la propuesta fue cuando lo conocí igual que tú, él le iba a proponer matrimonio a otra chica y ella no llego en cambio llegué yo, él lo hacía por una buena causa — no había tomado aire suficiente para para todo lo que había dicho, respiró profundo.
- Y entonces te toco a ti, pero se supone que el matrimonio es para personas que se aman Emi.
- Si y así es – ella tomó un respiro profundo aunque no pudo de repente estaba muy sofocada— pero aquí hay otro punto importante que no te he dicho.
- ¿Cuál? Porque tú me tienes dicho que las mentiras nunca son buenas, y tu estas mintiendo Emi y a nosotros que somos tu familia, eso no se hace.
Emilia bajó la mirada apenada.
- Lo sé, pero todo esto es un favor para Dante el muchacho que miraste ahorita, su abuelo no puede tener sobresaltos y el decirle que el compromiso no es real lo podría poner