Livy Clark

Sabía cuánto estaban todos ellos impactados. Podía sentir las cadenas de cristal del vestido en mi espalda desnuda. Mi cabello caía hacia un lado. Mi corazón latía con fuerza, y yo estaba nerviosa. Mis manos sudaban, mientras sentía las miradas de Hardin dirigidas hacia mí, quemando mi piel resplandeciente. – ¿Qué dijiste? ¡Yo no me operé la nariz! – Sí lo hiciste – Daren Holloway advirtió, en voz alta y clara. Entonces lo noté allí, sentado en el suelo como un inútil. Mis ojos se dirigieron a él, y ya no tenía que fingir desprecio por alguien. Esta vez, cada uno de mis sentimientos era genuino. – ¡Y tú, parece que también la vas a necesitar! – bromeé sobre cómo su nariz sangraba en ese momento. – Fue solo un... – intentó explicar. Puse las manos al frente. – No pregunté. – Lo sé, pero yo quería... – No te preocupes. No tiene nada que ver conmigo. Lo que te pase no es de mi interés. – Sí, lo sé, es solo que yo... – Ya te dije que no quiero saber – respondí, todavía más brus