Vámonos a casa.
Hardin Holloway
Unos minutos de paranoia fueron suficientes. No tenía que quedarme parado aquí, luciendo mi caro traje, esperando que Livy Clarke notara lo perfecto que era para ella.
Me giré y caminé de vuelta a los laberintos. Daren había desaparecido, claro. No podía esperar que siguiera allí, después de todo lo que pasó. Habría sido una tontería esperarme en el mismo lugar. Estaba más enojado ahora, y nadie estaría aquí para detenerme.
Seguí mi camino hacia la fiesta. Me senté en la primera mesa que encontré. Todas las personas estaban hablando sobre cómo Livy Clarke desapareció sin motivos. Aparentemente, a la nueva presidenta no le gustó la recepción o deseaba vengarse de la gente. Yo, como la conozco bien, apostaría por ambas...
Cogí un vaso que estaba sobre la mesa. No me importaba de quién fuera, o quién pelearía conmigo esta noche. Tenía que emborracharme otra vez. Ya estuve así durante mucho tiempo, cuando perdí a mi hijo. Y ahora... Ah, sabía que corría el serio riesgo de