-Por supuesto señor, que pasen ambos una agradable tarde, no duden en solicitar cualquier cosa que necesiten-
Ella salió de la habitación cerrando la puerta y con una sonrisa en su rostro.
Anthony río un poco y me entero la tarjeta en mis manos, yo la dejé en la encimera que ahí había.
-Todos creen que somos pareja… es extraño no acostumbro a venir a hoteles acompañado por una mujer que no esté saliendo conmigo-
-Supongo que no es normal- le respondí sin mucho ánimo.
Sin mencionar que su comentario me había parecido algo extraño.
-no haz dicho nada en todo el camino ¿Segura que estás bien? ¿Hay algo que pueda hacer?- me pregunto Anthony.
-Estoy bien... Tan bien como puedo estar sabiendo que mi madre me odia-
-Ella no te odia Riley, entiéndela. Ella es una persona mayor y para nuestros padres no es fácil comprender lo que hacemos-
-Me voy a dar un baño- le dije comenzando a caminar en la dirección del baño aunque casi me tropiezo a lo que él me tomo por el brazo.
-Déjame ayudarte a l