Juliana Torres.
Camino de un lado a otro intentando buscar unos archivos que necesito para el trabajo, la puerta es tocada, miro el reloj viendo que es aun temprano, suspiro y voy abrir la puerta, la persona se abalanza a mí besándome de manera brusca sin dejarme hablar, entramos a mi apartamento, cierra la puerta sin dejarme de besar, me dejo llevar por un momento pero me detengo y lo separo.
— Estás loco, Uriel...
— Estoy loco por ti — niego abriendo la puerta.
— Eres muy niño para mí, lo siento ya te dije que no se puede... — dejo de hablar cuando se me acerca pone sus manos en mi cintura y siento el frío que me transmite al tocarme, sus azules ojos me miran suplicando que no lo aleje otra vez y niego.
— Debiste pensarlo antes de acostarte conmigo, Juliana — sale, cierra la puerta de un portazo, respiro pensando q