Narra Kim
Mi cena había sido agradable con Carlos. Tanto que me gustaría decir que no es así. Pero, lo disfruto. Hablar con alguien que está por ser padre y se muestra responsable sin ser excesivo o distante, es algo agradable. Era como hablar con una persona que no era tan extremista como los Delacroix y eso era agradable.
Era como un compañero con mis mismas condiciones y eso, solo podía vivirlo con Lu, a quien casi no veo desde que supe el embarazo y era por esa comodidad, que había aceptado caminar con él por las calles de Londres.
Un lugar donde llevaba días viviendo y apenas ahora caminaba libre por las calles. Sin presiones o jefes molestos que se alteran por solo hablar con alguien. Volvía a ser yo, la Kim libre que hace tiempo no sentía.
— Me gusta cómo te pierdes en tus pensamientos. Te hace ver misteriosa e inteligente — comenta Carlos y yo sonrió colocando mi cabello detrás de mí oreja
— Me alegra que veas cosas buenas en mí — murmuro con timidez.
— Cuando todo pasó, cre