Las cosas claramente no estaban saliendo bien y la noche que pudo haber sido especial, podría ser la más dura de Kim. Ella, quien vio a Alessandro cerrar sus ojos, se levantó y de inmediato, revisó a su hijo, mientras Lucía corría hacia ellos.
— Pide una ambulancia. — ordena Kim.
Lucía de inmediato, toma su teléfono, mientras Kim agarra a su hijo en brazos y corre hacia Gabriela, quien apenas sale del restaurante.
— ¿Qué ha pasado?
— Mantén seguro a Asher. Yo me encargo de Alessandro. — dice Kim corriendo hacia él.
— Pero…
— Una loca nos disparó, Gabriela. Una bala alcanzó a tocar la pierna de Asher, intenta calmarlo, por favor. — pide Kim arrodillándose al cuerpo de Alessandro
— Vienen en cinco minutos — informa Lucía.
— Ayuda con Asher, Gabriela debe estar mal — pide Kim mientras revisa si Alessandro tiene pulso.
— También estás herida — murmura Lucía viendo la sangre en el cuerpo de Kim
— Eso no importa. Ve a cuidar a Asher.
— Kim
— ¡Por favor, Lucía, ayúdame con Asher o no podr