Narra Kim
El tiempo pasa y por increíble que parezca, me quedo dormida. Toda la tensión que había experimentado durante el rescate, desapareció por completo después de haberme aseado y alimentado a mi pequeño que, ajeno a todo lo que sucedía, se quedó profundamente dormido.
— Me alegra que hayas podido descansar — dice Alessandro cargando al pequeño que se entretiene con su perfectamente cuidada barba.
— ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me dormí? — pregunto desorientada y más, porque el avión no se mueve.
— Dieciséis horas, Kim — dice Alessandro y de inmediato, me levanto.
— ¡¿Cómo?! ¡Mi hijo, ¿Asher lleva todo ese tiempo sin comer?! — pregunto horrorizada.
— No, Lucía le dio alimento. — responde Alessandro
— ¿Le dieron leche procesada? — pregunto molesta y es allí cuando Lu, entra a la habitación.
— ¿Vamos a quedarnos más tiempo aquí? Ya no quedan biberones y extraer leche de mi mejor amiga casi muerta, no es algo divertido. — dice Lu frustrado.
— Luz Emilia Parker — le digo sabie