Lily se rió, fingiendo que las palabras de Dereck no le habían afectado.
—Mira lo que haré —dijo con una sonrisa desafiante.
Sin dudarlo, caminó hasta la pequeña casa donde estaba el generador, tomó un galón de gasolina y comenzó a vaciarlo sobre el auto de Dereck.
—¿Eh? ¿Quieres quemar mi auto? —De