—¿No es ese el auto de Dereck? —preguntó Lily con el ceño fruncido.
Antes de que Paola pudiera responder, Dereck ya había bajado del coche.
—Entra, déjame manejar esto —dijo Lily con firmeza.
—Lily…— Paola intentó objetar.
—Por favor, entra y cierra la puerta. Te enviaré un mensaje cuando sea el mom