Nolan tomó su teléfono y llamó a Paola. Cuando ella respondió, le dijo:
—Paola, me siento mucho mejor. ¿Puedes venir? Así podremos obtener nuestro certificado de matrimonio.
—¿Por qué no nos encontramos directamente en la oficina civil? —sugirió Paola.
—¡Vaya! Está bien, nos vemos allí entonces —dij