Paola vio a Dereck sentado en el suelo, con las piernas cruzadas, la cabeza baja y los ojos cerrados, como si estuviera meditando.
—¡Dereck! —lo llamó, y él abrió los ojos. Levantó la cabeza hacia ella y preguntó:
—¿Qué haces aquí?
—Hablé con el rey Nolan para que te sacaran del campo del palacio y