66. Capítulo: "Revelaciones"
Miraron una película interesante esa noche y durmieron abrazados como un par de enamorados, dejando el papel y la interpretación de esposos a un lado, para vivirlo de verdad.
Rachel sentía que flotaba sobre una nube, que la vida le sonreía y finalmente le entregaba un capítulo sin tachones. Era ella, alguien tan afortunada por tener a Silvain a su lado.
En las peores de las tormentas apareció en su vida y ahora no hacía más que iluminar sus días.
Silvain se despidió de ella con un beso en los labios y se marchó al trabajo, pero le prometió que volvería pronto.
Pero Rachel, con el aviso de que su madre no podría ir a verle ese día, le escribió a su esposo diciéndole que saldría y cualquier cosa lo llamaría. Rachel no esperó encontrarse de imprevisto a Leandro.
—¿Qué hace la esposa de Silvain andando sola a esta hora?
—¿Que sea su esposa me impide salir sola o también debo andar con seguridad detrás mío?
—No he querido decir eso. Estoy sorprendido de verte, pero no es desagradable