Miranda
El sueño me ha abandonado y quiero lloriquear. Hay tantas cosas que me tienen inquieta en este momento. Como Dante y su humor voluble, o Jade que tiene preocupado a James y a todos sus amigos con todo eso de la herencia y los problemas con su familia, Brianna con su actitud perra hacia mí, la universidad y todas las responsabilidades...
Maldición. Voy a estallar.
Quien diría que el dinero no compra la felicidad. Vivía más tranquila en mi viejo y destartalado edificio.
Afortunadamente esa cosa con la señora de Servicios Sociales adoradoras de bellos ogros salió muy bien. Si tan solo no mirara a James con hambre, me agradara esa mujer. Pero no se puede hacer mucho y soy yo quien duerme en su cama, así me huya.