Capítulo 29
Pero la pelota, lamentablemente, seguía sin entrar en el hoyo.

—Tranquila, no te apures —susurró Serafín a su lado, tratando de calmarla.

Mariana asintió con una sonrisa dirigida hacia él.

Esa sonrisa provocó un tirón en el corazón de Walter, pero pronto recuperó la compostura.

¿Desde cuándo comenzaba a preocuparse por Mariana? ¿No debería estar concentrado en Jimena en ese momento?

Mientras tanto, Jimena movió rápidamente su palo y logró meter la pelota en el hoyo. Cada movimiento fue preciso y ágil, dejando claro que era una jugadora experimentada que practicaba casi todo el año.

Tratando de mantener su atención en ella, Walter aplaudió y exclamó: —¡Impresionante, Jimena!

Al oír eso, ella se volteó hacia él y le lanzó un beso en el aire, sonriendo dulcemente. —¡Gracias, cariño!

Mariana se esforzó por concentrarse, pero aun así escuchó las palabras de Jimena, que le provocaban náuseas.

Hasta el final, sólo logró meter dos bolas.

Jimena dejó caer el palo de golf a un lado, tomó un trag
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo