Apenas se hubo ido Walter, Mariana y el hombre salieron de la habitación.
—Quiero comer hotpot. Tú invitas —dijo el hombre con una voz profunda y magnética.
Mariana aceptó sin dudarlo: —¡Claro! Lo que tú quieras comer, yo te complazco.
—Por cierto, ¿qué opinas de lo que te mencioné? —preguntó el hombre.
Ella sonrió con nerviosismo y se tocó la nariz, ya que en realidad no había pensado en ello...
El hombre, al ver su reacción, puso los ojos en blanco y le dio un suave toque en la frente.
***
Walter acababa de entrar en la sala de hospital de Jimena cuando el mensaje de Jacob llegó como una bomba.
Jacob: [¡Güey, adivina a quién me encontré en la calle! ¡A tu exesposa!]
Jacob: [Iba en ese carro tan reconocible, la vi desde lejos. Pero no iba sola, había un tipo guapo con ella. Sólo lo miré de reojo, pero se veía bastante atractivo.]
Walter miró las palabras en la pantalla, frunciendo el ceño, y su ánimo se desplomó.
Jacob seguía parloteando: [Dios mío, parecían súper íntimos. Hasta vi qu