Capitulo 14. Cazando alimañas
Nos levantamos al alba, tenemos una hora de camino y mucho por planear, según los horarios de este sujeto la mejor hora para atacar es el medio día, ese tiempo siempre lo dedica para ver a las chicas bailar, siempre lo hace solo y sin ningún tipo de seguridad.
Llegamos temprano y esperamos a que sea el momento apropiado, es bueno tener los sentidos más desarrollados que los humanos ya que podemos preveer cualquier imprevisto.
Hemos venido cuatro personas contando a Damian, desde lo de Valery me pone enfermo estar a su lado pero no voy negar que es un guerrero muy fuerte y hábil.
Yo estoy con Damian apostado en la parte trasera y mis dos mejores hombres en la delantera. De aquí no saldrá con vida ese desgraciado.
Miro el reloj y veo como son las doce
en punto, dirijo mi vista hasta la entrada del club y allí lo veo parado, la sangre comienza a hervir en mi cuerpo, tengo que tranquilizarme o lo tírare todo a la basura.
Espero paciente a qué sus hombres se vayan, cuando veo que ya están