Scarlett no pudo responder a la pregunta de Silco.
¡¿Qué clase de pregunta era esa?! ¡Ella no los trataba de manera diferente! ¡Todos eran sus enemigos y participaron en aquella horrible noche hace cinco años! Cuando Ava la acosaba, Sebastián se ponía de su lado; cuando Ava necesitó su sangre, fue Sebastián quien le conectó el tubo en la muñeca a Scarlett; cuando Ava intentó asesinar a su hijo, el hijo que también era de ÉL, ¡Sebastián le dio la llave de su casa! ¡Así que, por supuesto que los trataba de manera diferente! Si Ava era una asesina, entonces Sebastián era solo una herramienta estúpida que Ava utilizaba. Sí, Ava quería verla muerta, pero Sebastián simplemente falló en protegerla.
Entonces, ¿por qué esa pregunta?
¿Por qué DEBERÍA tratarlos como si fueran igualmente malvados? ¡No lo hacía solo porque era una persona justa!
Librando una batalla sangrienta en su mente, Scarlett no pudo evitar sentirse furiosa al no lograr identificar de dónde venía esa ira.
Fue una pregunta sim