Sebastián se escabulle rápidamente antes de que Scarlett pueda recuperarse de ese beso impactante. Sin atreverse a llamar la atención, ella solo puede observar cómo él se desliza a lo largo de la pared hasta desaparecer de su vista. En apenas uno o dos segundos, ya no puede ubicarlo. Lo único que sabe es que los dos hombres en el recinto no han notado nada en este extremo de la planta abandonada.
Pero están acercándose hacia donde ella se encuentra.
El armario tiene un gabinete empotrado en la pared con la mitad de su puerta faltante. Por lo que se ve, parece ser para guardar chaquetas de trabajo y herramientas de limpieza. Dentro cuelga una enorme chaqueta azul, pero no hay pantalones ni nada más. Y en la esquina izquierda hay una canasta sucia y vacía.
Sin atreverse a hacer ningún ruido, Scarlett toma la chaqueta, se la pone sobre la cabeza y se acurruca en la esquina junto a la puerta del pequeño armario.
Tiene las mismas probabilidades de ser descubierta ya sea en el suelo o en el