~Scarlett
Siendo sincera nunca lo había visto tan pero tan triste. Antes, cuando peleaba con él por Ava, solo hacía un comentario seco o lo dejaba pasar. Nunca le había importado tanto como para que se le notara hasta en la voz.
—¡Sí, y mucho! —dije sarcásticamente— Lo siento si dijiste eso a cambio de un matrimonio que ya no funciona, ¡pero no debiste hacerlo si piensas que nuestro matrimonio no vale la pena!
—Eso no fue lo que dije—dijo Sebastián con un suspiró y la voz cansada— Sé que tengo que mantener la distancia con ella, solo no quería ser cruel...
—Te dije que me quedé para darle mi sangre, y te dije que rompí los papeles del divorcio solo para hacer sufrir a tu "preciosa" —sentí que la sangre me hervía de la rabia que tenía —No me importa si sigues siendo su príncipe azul, solo no vengas a buscarme a mí. Si vas a ponerla por encima de todo y de todos, ¡ese es tu problema!
No era el mío, y mucho menos del bebé.
Por un momento pensé que podía decirle lo de nuestro hijo, pero su