Cap 73. ¡Es un niño!
El embarazo de Eleonora no solo transforma su cuerpo, sino que convierte al reino entero en una extensión de su corazón palpitante. La noticia ha encendido una llama de esperanza en cada rincón de Elyndor, y ese calor alcanza a todos: desde los salones del palacio hasta los campos dorados donde los campesinos cosechan el trigo. La reina espera un hijo, y con él, un futuro.
Desde el anuncio, Alejandro se convierte en un hombre nuevo. Siempre fue protector, pero ahora lo es con una devoción casi sagrada. Ya no delega asuntos que antes consideraba importantes. No. Se asegura de estar presente en cada momento, cada antojo, cada sobresalto o sonrisa de Eleonora. Se levanta con ella por las mañanas y no se acuesta hasta que ella duerme tranquila. Él mismo organiza sus comidas, se asegura de que coma a sus horas y que cada platillo tenga lo que Brígida sugiere para nutrir el cuerpo y el alma.
—Este hijo será fuerte, como tú —le dice Alejandro una tarde, mientras la ayuda a bajar lentamente d