Capítulo 27.
Capítulo 27.
Amira observa lo feliz que está, trata de ignorarlo y se va al baño a cambiarse, donde sonríe feliz. Lo hace feliz, su bebé lo trae loco; ella le está dando la felicidad que él desea mientras que él la está matando por dentro. Esto no era lo que ella quería; lo que imaginaba era totalmente diferente de lo que sería esto. Amira no puede evitar llorar; realmente una vida crece en ella. Acaricia su vientre con nostalgia mientras llora en silencio y se detiene bajando la mirada cuando lo ve llegar. Se ha demorado un poco y eso lo tiene preocupado, pero al ver su actitud, se paraliza en seco.
—¿Desea algo? —pregunta sin verlo a los ojos.
—¿Qué tienes? —pregunta Ahmed, intentando acercarse, siendo rechazado por Amira, quien se aleja acomodándose el hijab.
—Nada, señor, estoy bien, ¿podemos irnos? —Ahmed se pone rígido ante su actitud.
—¿Acaso no estás feliz? —pregunta, tensando la mandíbula.
—Por supuesto que sí, señor, mucho, es una bendición de Allah, aunque no podría d